Conclusiones

Jueves 5 de mayo de 2016

 

¿Es posible hacer rutas gastronómicas como metodología de enseñanza para una alimentación saludable?

Sí es posible,  a través de una “arquitectura  gastronómica” enfocada hacia el turismo cultural
Es necesario aprovechar las propiedades de nuestros alimentos articulándolos en un maridaje con los vinos del sur del país.
En este enfoque se hace necesario recuperar los cereales de los andes y los valles sumados al ingrediente del vino dentro de la promoción cultural.
Las rutas ya existen de hecho, pero hay que darle valor como industria cultural. Nuestra gastronomía cuenta con los ingredientes para darle un enfoque gourmet, utilizando alimentos orgánicos sanos, con un “empaque de lujo”.

 

¿Qué es lo que impide a la producción de vinos y singanis para posesionarse en el mercado internacional con una presencia más efectiva?

Debe incrementase a futuro los volúmenes de la exportación del singani, que ya existe, creando nichos para trazar nuevas líneas de exportación
Debe imprimirse mayor agresividad para incrementar la producción vitivinícola, resolviendo la doble ecuación entre ventajas y desventajas de un producto exótico pero limitado. Se hace necesaria la inversión de recursos, en la que es importante el apoyo estatal.
Tenemos productos únicos, pero hay que traducir esas ventajas comparativas en ventajas competitivas, incrementando nuestra presencia en encuentros regionales e internacionales.
El vino vende y es un producto cultural vinculado a las rutas turísticas, cuyas demandas ya se atienden directamente, logrando un posicionamiento de nuestros vinos de altura.
Es una industria nueva, donde Bolivia cuenta con otros tipos de ventajas. Si bien no se  desarrollan todas las cepas, se están dando grandes sorpresas.
Nuestro aliado es el clima, gracias a nuestra ubicación ecuatorial, más que vinos de altura, debiéramos hablar de los de “gran altura” que cuentan con propiedades antioxidantes
Más que el volumen, pues allí no está nuestro negocio, el problema es el valor agregado. Dado que no es posible bajar precios al lograr mayor producción, la estrategia deberá ser diferente.
Es necesario tomar el caso de México, que logró un tequila de alta calidad. Este referente es útil para promover  nuestro singani, estimulando su mejora y producción como bebida eminentemente nacional.

 

¿Qué se debe hacer para que los vinos de autor o artesanales de calidad alcancen demanda en el mercado paceño?

Es difícil encontrar vino en La Paz, y esto es un reto para los productores frente a la cerveza como producto rival. Debe abrirse el mercado gracias a la calidad. El vino no debe ser considerado una bebida para embriagarse, sino como un costumbre social a través de precios accesibles.

 

En el país, los vinos artesanales aún no llegan a ser vinos  “boutique”. En La Paz ya hay centros  o clubes de vino, dado que crece la demanda de vinos varietales, por lo que es importante incrementar la promoción y difusión.

 

Viernes 6 de mayo de 2016

 

ANTE LA POSIBILIDAD DE QUE SE GENERAN NUEVAS REGIONES DE VINO Y DE SINGANI (COMO EN SAMAIPATA Y VALLE GRANDE), ¿SE DEBERÍA ACEPTAR LA DENOMINACIÓN DEL SINGANI EN ESTAS REGIONES?


Antes de buscar el punto de origen deberá certificarse el proceso de obtención y por tanto garantizar la calidad en el mercado nacional y por consiguiente el de exportación.
Al igual que con los quesos, en el campo de vinos y singanis, lo que cuenta es la calidad y, en tal sentido, el singani puede ser de distintas partes, en el entendido de que es boliviano.
Esta diversificación de cultivos y producción deberá servir para unificarnos en torno al compromiso de lograr calidad como una llave indispensable al éxito. Por ello dotarnos de una normativa es inaplazable, y por tanto las políticas de estado para alentar a los medianos y pequeños productores.


¿QUÉ TIPO DE INCENTIVOS SUGIEREN LOS PANELISTAS PARA QUE LOS VINOS Y SINGANIS MEJOREN SU PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN?

Ampliando la cadena productiva Uvas-Vinos-Singanis y para ello incentivar a los viñedos y las variedades. Tarija ha desarrollado importantes avances en este terreno. Es tiempo de alianzas y políticas integradas que necesariamente deben articularse desde el Estado.
Es necesario “enamorarnos de nosotros mismos”  y por ello son importantes este tipo de foros para romper barreras entre lo privado y estatal.
Es indispensable dotarnos de normativa que se aplique con instrumentos que la hagan cumplir. Debe constituirse un Comité que establezca y certifique la tipología de vinos y singanis.
La calidad no puede descuidarse especialmente cuando el más alto concepto es el del país.
Debe incrementarse el rendimiento por Hectárea, de 20 a 25 tons,/al que actualmente presenta Tarija, se busque llegar a las 35 Tons. que logra Chile.

 

El rol de transformadores exige creatividad, la misma que puede ser decisiva como ventana al mundo. La gastronomía también tiene la oportunidad de ganar con nuestros ingredientes vitivinícolas